Recientemente se pudo ver en televisión el documental "Silencio en la charca" realizado por el Escarabajo verde, donde se explicó muy bien la cantidad de problemas que tienen los anfibios en la actualidad. El principal problema es la destrucción de su hábitat, especialmente las zonas acuáticas (charcas, lavajos, pilones, fuentes) donde tienen que reproducirse, además de otros muchos que ya analizaremos en próximas entradas.
En esta entrada quiero hablaros de la desaparición de un conjunto de charcas temporales que albergaban varias poblaciones de Pelobates cultripes, Bufo (epidalea) calamita y Pleurodeles waltl. Desde hace unos 20 años me he estado acercando a este conjunto de charcas para quedarme atónito con una de las mayores concentraciones de sapo de espuelas y sapo corredor en la comarca de Toro.
En este caso en concreto el propietario de la finca ha decidido tapar las charcas para plantar más viñedo (curiosamente se están arrancando miles de hectáreas por un exceso de este cultivo). La pérdida de este entorno supone un grave problema para estas poblaciones, ya que la próxima charca queda muy lejos.
El sapo corredor. Abel Bermejo |
Charca grande hace unos años |
Ya se comenzaba a tapar con escombros |
Charca pequeña |
El conjunto de charcas se formó hace unos años por la extracción de áridos por parte de Obras Públicas para su aprovechamiento en la construcción de carreteras. Después de 35 años de abandono y de su posterior naturalización en el entorno, se decide rellenarlas.
En mi opinión es algo lamentable, estamos hablando de 5000 metros cuadrados…….merece la pena conservarlos como humedal.
Estado actual de la charca grande |
Drenaje para impedir la captación de agua. |
Estado actual de la charca pequeña. |
Sapo de espuelas: Abel Bermejo |
Si de verdad nos queremos comprometer con nuestros anfibios una de las soluciones más evidentes es la de conservar las poblaciones que nos quedan y especialmente proteger las zonas de reproducción.
Mas cuando el propietario era un organismo público desde el cual se podría haber valorado la zona antes de venderla al mejor postor. Digo esto porque el entorno tenía una gran riqueza ambiental para anfibios, aves, mamíferos, invertebrados y un largo número de especie asociadas. Hay que recordar que en Toro, después de que las fuentes se secaran, este tipo de entornos han sido el recurso de muchas especies de anfibios.
Hay que comprender que tras 40 años el entorno era clave para muchas especies. Se debería de proteger a estos humedales menores al igual que las grandes láminas de agua.
Hemos tomado medidas para no perder estas poblaciones, en la próxima entrada avanzaremos algo de este proyecto de rescate.